Las historias de este lugar comienzan a generarse en 1838 cuando inicio con el nombre de cementerio universal bajo la creación de Domingo Esquiaqui, quien fue el que empezó con la construcción de dicha obra arquitectónica. En sus inicios se encontraba ubicado en la carretera Fontibón, y ha medido que pasaba el tiempo y la ciudad iba evolucionando este sitio conocido como el dormitorio final según el vocablo Maya, fue absorbido por la gran urbe de Santa Fe de Bogotá y le dio un gran estatus al dejarlo plantado en lo que conoce como el centro de Bogotá. Hoy por hoy el cementerio Central se encuentra ubicado exactamente en el costado sur de la calle 26, entre las carreras 16 y 20.
Es el sitio como más historia en este país debido a que bajo su tierra responsan figuras políticas que quizás son el testigo viviente de nuestro pueblo y toda su historia, allí nos encontramos con: Francisco de Paula Santander, Gustavo Rojas Pinilla, Laureano Gómez, Luis Carlos Galán, Alfonso López Michelsen, Gilberto Vieira y Carlos Pizarro León Gómez. Quien es las noches salen a debatir sobre el futuro político de nuestro país, pero no solo la política se encuentra presente bajo estos artilugios de mármol también los grandes literatos e intelectuales se encuentran descansado en su eterna morada tales como: Miguel Antonio Caro, Rafael Pombo y José Asunción Silva.
Pero quizás nos son los únicos que descansan allí, podemos también encontrarnos con las victimas de aquellos hechos que marcaron la historia de Bogotá, aquellos que se hacen llamar N.N. esos que quizás por estar peleando en el Bogotazo, en la toma del Palacio de Justicia son los héroes anónimos de nuestra nación, y se debe sentir orgullosos de estar en aquel lugar junto a los más grandes de nuestro país. Pero que sería de este cementerio sino estuviese Leo Kopp el fundador de Bavaria y de otros tantos personajes como "las gemelas" y "María Salomé" quienes. Todos ellos son utilizados con fines comerciales para realizar ritos y brujerías.
Estos es quizás lo que tiene más alarmadas a las autoridades y los administradores de este Museo cementerio, debido a que a diario se encuentran con muñecos con fotos y alfileres, huevos, plumas de gallina negra, cartas, entierros, amarradijos, entre otras tantas cosas; que son utilizados para traer el ser amado, magia negra, maleficios, y demás cosas que se observan en este tipo de rituales, en donde las tumbas son las principales herramientas para que este trabajo funcione. Pero no solo esto está deteriorando el este Museo, la inseguridad, vandalismo que se presenta al interior de este cementerio; letras de bronce, lapidas en mármol, huesos, dientes, osarios, y demás objetos que son bien pagos en el mercado negro.
En conclusión son muchas las historias las que se entretejen en ese lugar, como por ejemplo las que nos relato Pedro Ruiz uno de los vigilantes más antiguo del cementerio central. ”una noche me encontraba realizando la ronda cuando sentí un estallido y me di cuenta que los ladrillos de una de las bóvedas había volado, todo a que un muerto que se había enterrado hacia tres días exploto por la acumulación de gases” y añadió “también es muy común escuchar las risas, los juegos y el llanto de los niños en el pabellón de párvulos” este es quizás el sitio propicio para comenzar a construir la verdadera historia de la muerte en Colombia.
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